Antes que me despida de las redes sociales, antes que me tome el espíritu de la Navidad voy a tomar conciencia de la cruda realidad. Parece la versión de un villancico moderno, pero no lleva ni panes ni peces. Muy del Siglo XXI también. La famosa cuesta de enero es la nueva bajada en caída libre y los restantes son la subida incierta para muchas familias españolas. Lo que antes eran costumbres ahora son experiencias, recuerdos lejanos que quieren ser anhelados.
Me conmueve la situación e incluso a veces me llega a arañar el alma. La mercromina, las miles de personas que he visto como colaboraban este año en rastrillos solidarios para dar brillo a la luz que más ilumina. Para que las estaciones no sean frías sino cálidas aunque sea en amor. Vivir el día a día, no mirar el futuro y la sonrisa en el rostro son algunas de las cualidades que tienen estas personas a las que la vida les ha puesto el reto de superarse.
Al fin y al cabo son familias que están pasando por un túnel en construcción. Han entrado, quizá forzados, quizá a la aventura, quizá llevados por la corriente pero todos necesitan herramientas para poder llegar al otro extremo. Ese en el que verán una nueva salida con un paisaje de esperanza. Porque los túneles no se hacen solos, porque todos tenemos que ayudar, porque siempre queremos que nos lo den todo hecho pero hay que poner el asfalto para poder caminar.
Ojalá muchas familias vean pronto la salida para que sepan que detrás de todo esto les espera una vida por descubrir, con una paleta de colores en el que el negro no existe y si lo hace es para dar vida a un Rey Mago. Que los sueños se hagan realidad. FELIZ NAVIDAD.
Os dejo algunas direcciones por si os animáis a colaborar:
reyesmagosdeverdad.org
quierodarlomejordemi.com
https://t.co/tnR8y6Tr
Juegaterapia.org
