¿Has leído mi post? No, todavía no. Lo leeré. ¿Sabes? Tus posts me hacen reflexionar, por lo menos hacen pensar. ¡No me gusta la gente que me cuenta lo que desayuna! Me niego a leer algo superficial que no me aporte nada. Me ausenté de la conversación hasta que llegamos a nuestro destino. La sobreinformación abunda y la gente quiere ir al grano pero con algo en lo que pensar en sus ratos de no vorágine.
¿No has leído muchas cosas que sientes que no dicen nada? La respuesta fue sí pero como todo en la vida se trata de ir descartando. En los últimos años he hecho limpia y me he quedado con lo imprescindible. Paradójicamente tengo la casa llena de cosas. Recuerdos de aquí y recuerdos de allá. No se trata de comprar los 7 periódicos de turno, se trata de comprar el que mejor te parezca. Parece obvio pero no lo es. Se trata de saber colocar a cada uno en el lugar que se merece pero nunca como un puzzle porque jamás las piezas serán perfectas y ni mucho menos encajarán. Al decir que he hecho limpia me refiero a momentos, situaciones y por supuesto personas. El otro día leía un artículo que se titulaba personas tóxicas. Cuanto menos curioso. Me lleve una alegría enorme. No tengo ninguna alrededor. Por lo menos en mi circulo. En ese en el que digo yo quién entra y quién tiene preferencia para salir corriendo. Porque si al final acaricias mucho el circulo, acaba siendo un circulo vicioso.
En ese articulo había varios tipos de personas, os podéis imaginar cuales. Yo voy a añadir otro tipo más. Las daltónicas. Aquellas que sus amigas ponen verde y ella, como con los cuernos, acaba siendo la última en enterarse. Lo gordo es que le da igual que verde, que rojo, que morao´. Por eso para mi son daltónicas, porque no sólo no entienden de colores sino que mucho menos de sentimientos. No por nada. Si no porque siguen aferrándose al verde como si no hubiera color esperanza. Me gusta la gente que persigue lo que quiere y mucho más la que apoya por encima de todo lo que quieres que sea tu vida. Con independencia pero sobre todo con verdad, despégate de aquellos con los que sólo bailas al compás todas las noches de sábado y vive tu propia vida para que sea única y al fin y al cabo habrás hecho única tu personalidad.
PD: Quiero aprovechar este post para felicitar a mi amiga Vero que ha sido mamá. Aún recuerdo cuando nos conocimos en el Colegio Mayor. Una de las mejores épocas de mi vida de la que sólo se me vienen a la cabeza momentos de felicidad. La llamé una semana antes de dar a luz y durante más de una hora estuvimos recordando-riendo algunas de las “fechorías“ que solíamos hacer. ¡Qué bien nos lo pasamos! ¡ Qué felices fuimos en el Mater! Y lo mejor... ¡Qué de momentos nos quedan por compartir! BIENVENIDO NICANOR ¡Tus “tías“ te llenaran de mimos y amor!
